Los Pumas aplastaron a Irlanda con clase y corazón

RUGBY PUMA

La gran figura fue Juan Martín Hernández, que convirtió tres de los cuatro drops que intentó; el domingo Argentina jugará con Escocia a las 16 por los cuartos de final.Treinta minutos del segundo tiempo. Los Pumas se imponen en el resultado pero también ya han destruido psicológicamente a Irlanda. Los forwards vuelven a ganar la enésima pelota y el pase de Pichot le llega a Hernández, que amaga con la derecha, su pierna más hábil, y le pega con la izquierda para sacar un drop apenas desviado. El "Marado..., Marado..." revienta en las tribunas del Parque de los Príncipes...Treinta y ocho minutos del segundo tiempo. La ventaja en los números se mantiene y en el banco de suplentes los argentinos se abrazan y festejan la victoria y la clasificación a los cuartos de final del Mundial ganando el durísimo grupo D. Otra vez el pack de Los Pumas le hace honor a la tradición del rugby argentino, Pichot lo busca a su amigo y Hernández se toma revancha y marca de sobrepique con la zurda. Ahora retumba el "Argentina, es un sentimiento, no puedo parar..." en este templo del rugby francés que está a punto de bajarle el telón a una de las producciones más serias, más firmes y más contundentes del seleccionado en los últimos tiempos...El 30 a 15 ya está clavado en la chapa y nadie recuerda ahora la necesidad de los cuatro tries de Irlanda, el punto bonus vital para la clasificación de Argentina, los duelos anteriores de los Mundiales 99 y 2003. Ahora sólo hay tiempo y espacio para los abrazos, los gritos y los cantos, pero también los agradecimientos a esos miles de argentinos que, desperdigados en el estadio, dejaron sus gargantas enrojecidas de tanta pasión. Todo es felicidad pura en París. Y alegría Puma.El equipo de Loffreda supo perfectamente cuál era la táctica a seguir y la cumplió a la perfección excepto en los 10 primeros minutos del segundo tiempo cuando cayó en un bache lógico y Murphy aprovechó para apoyar el segundo try irlandés luego de una buena jugada de su línea. En los restantes 70 minutos Los Pumas se movieron al compás del rugby propuesto por su pareja de medios y allí, detrás de un Pichot lúcido y rápido, la rompió Hernández, un apertura que se recibió de crack y que siempre hizo lo correcto. ¿Por qué? Porque cuando debió pasar, pasó; y cuando tuvo que correr, corrió; pero fundamentalmente Hernández enloqueció a Murphy, Hickie y Horgan —los tres irlandeses del fondo— con sus patadas profundísimas que casi siempre evitaron el touch para que el adversario no pudiera apelar a su poderoso line y lo usara como plataforma ofensiva.Claro que si Hernández y Pichot tuvieron tantos saques para pensar y llevar a cabo la estrategia planeada, adelante hubo un pack de forwards integrado por ocho gladiadores con Scelzo, Longo y Albacete jugando en un nivel descomunal. Irlanda, así, se fue desmoronando de a poco y su ilusión de lograr cuatro tries muy pronto se transformó en una pesadilla, porque además Los Pumas pusieron un candado en la mitad de la cancha con el tackle tremendo de Felipe Contepomi, Juan Fernández Lobbe y Ostiglia.La crónica del encuentro dirá además que Borges marcó la primera diferencia con su try luego de un pase de Pichot y el blooper entre Hickie y Leamy, que Irlanda estuvo al frente por primera y única vez al aprovechar O´´Driscoll un resbalón de Manuel Contepomi y apoyar debajo de los palos (primer try a Los Pumas en el Mundial), que enseguida el segundo drop de Hernández encarriló el panorama, que Agulla completó un gran movimiento de dos fases de los forwards y que Felipe Contepomi aportó la calma definitiva con su puntería en tres penales en el segundo tiempo para que Los Pumas pasaran la zona de la muerte y empiecen a pensar en Escocia.Muchas cosas más podrá afirmar la crónica. ¿Podrá decir también que los sueños están para ser cumplidos?