lunes, 22 de octubre de 2007

La Muralla Verde


RUGBY PUMA


Muchachos perdonen por la tardanza es que estuve ocupado y no pude cumplir con el blog. Aca les dejo la nota de Sudafrica.


Se cayó con una potencia, pero falta el partido por el 3er puesto; este Mundial sigue siendo único.
PARIS.– “Sean eternos los laureles, que supieron conseguir”. Como lo gritamos con esa versión tan particular del Himno que nos toca cantar en este Mundial. No tenemos nada que reprocharnos. Tampoco nos vamos a olvidar por este resultado que es un Mundial único. Por llegar a estas instancias y por jugar de la manera que lo hizo este equipo, todo es positivo.
Nos puede quedar el dolor porque la derrota estuvo muy enfocada en los errores. En el partido en el que más seguro había que jugar, aparecieron las imprecisiones, todas juntas. Algo que no había pasado en los cinco partidos anteriores. Sudáfrica es una potencia. Esto es ser una potencia. Y lo sufrimos. Sudáfrica jugó a aprovechar el mínimo error. Fue implacable. No nos perdonó nada. Te equivocás y lo pagás.
En el arranque se vio que la Argentina tenía lindos movimientos. Se vio intenciones de imponer el juego táctico, de tener la iniciativa. Se buscó con el juego de traslado y llegó esa intercepción de Du Preez a Felipe que fue...terrible.
Un buen punto es preguntarse porqué Sudáfrica no propuso casi nada en el juego. Porque desde que empezó el Mundial, los Pumas establecieron un juego muy táctico, de presión, garra y asfixia. Los Springboks lo sabían. Tuvieron temor a abrir demasiado el juego. No querían sufrir esa gran presión argentina. Así la evitaron y después aprovecharon las oportunidades que tuvieron para contraatacar. Está claro que nos respetaron mucho.
En cuanto a la cantidad de lines perdidos, es todo parte de la misma cadena de desconcentración. El poder de la mente es terrible, y cuando algunas cosas empezaron a salir mal, se fueron contagiando. Aparecieron las incertidumbres, la inseguridad y empezó a fallar la cabina de control. No importa dónde se originó el problema, después se trasladó a las distintas facetas del juego: malos pases, decisiones equivocadas, la pérdida de disciplina en algunos penales.
De todos modos, en este último item, el de las infracciones, me gustaría marcar algo. Sin que suene a excusa, siento que el árbitro neozelandés Steve Walsh fue muy severo para sancionar penales contra los argentinos y no lo fue tanto contra los sudafricanos. No digo que ése haya sido el motivo de la derrota, digo que hubiera sido más lógico un árbitro europeo y no del Tri Nations. Un árbitro más neutro.
En lo táctico fue clave lo bien que estudiaron las patadas de Hernández. Sudáfrica esperó esos kicks con cuatro o cinco hombres en el fondo. Du Preez estuvo muy bien ubicado. No es común disponer tanta gente para eso, pero sí lo es cuando tenés un pateador como Hernández enfrente. Fueron inteligentes. Después, devolvieron todos los envíos con pelotas arribas. Lo usaron como un arma y les salió bien.
Es importante entender que el Mundial no se terminó. Jugar el partido por el tercer puesto está buenísmo. Puede ser que ahora los chicos estén algo decepcionados porque querían más, pero en una semana recuperás las ganas, la motivación; creo que eso le va a terminar pasando a Agustín Pichot. Tenemos otra oportunidad, y ahora para divertirnos. Sin faltar el respeto, se puede hacer un rugby más suelto. Además, para demostrar que ganarle a Francia no fue una casualidad. Ellos van a buscar su revancha y estos Pumas tienen que seguir jugando con la frente alta. Ya demostraron que son grandes, que se merecen el lugar que consiguieron. Hay que mantenerlo. Pueden plantear el partido de la manera que les parezca conveniente, pero siempre con la misma grandeza.

No hay comentarios: